La importancia de preparar el cuerpo en verano
Durante los meses de verano, las temperaturas elevadas y el aumento de actividades al aire libre, como natación, senderismo, ciclismo o deportes de playa, incrementan la necesidad de cuidar especialmente nuestro cuerpo antes, durante y después de cualquier ejercicio. El calor puede afectar el rendimiento y aumentar el riesgo de lesiones musculares, calambres y fatiga si no se toman las precauciones adecuadas. Por eso, la práctica de calentamientos y estiramientos específicos es fundamental para garantizar que nuestro cuerpo funcione de manera óptima y evitar molestias o lesiones comunes, como tirones musculares o sobrecargas.
Beneficios del calentamiento y estiramiento
1. ¿Por qué calentar antes de ejercitar?
El calentamiento es la fase inicial del ejercicio que prepara progresivamente el cuerpo para la actividad física. Este proceso activa la circulación sanguínea, eleva la temperatura muscular y mejora la movilidad articular. Al hacer un calentamiento adecuado, los músculos y tendones se vuelven más elásticos, lo que reduce el riesgo de desgarros y lesiones. Además, un buen calentamiento ayuda a mejorar la coordinación y la concentración, lo que repercute positivamente en el rendimiento deportivo.
Recomendaciones:
- Duración: entre 5 y 10 minutos.
- Tipo: movimientos dinámicos que imiten el deporte o la actividad que realizarás (por ejemplo, saltos suaves, movimientos articulares, caminata rápida).
- Ejemplos: rotaciones de tobillos y muñecas, estiramientos activos de cuádriceps y isquiotibiales, marcha en el sitio.
2. Estiramientos recomendados después del ejercicio
Una vez finalizada la actividad física, es fundamental dedicar tiempo a los estiramientos para favorecer la recuperación muscular y evitar la rigidez. Los estiramientos estáticos ayudan a relajar los músculos, a reducir la tensión acumulada durante el ejercicio y a mejorar la flexibilidad general.
Cómo realizar los estiramientos post-ejercicio:
- Mantén cada estiramiento entre 20 y 30 segundos.
- Evita rebotes o movimientos bruscos que puedan causar lesiones.
- No estires hasta sentir dolor, sino hasta una sensación cómoda de tensión.
- Prioriza estirar los grupos musculares que más hayas trabajado (piernas, espalda, brazos).
- Ejemplos: estiramiento de isquiotibiales sentado, estiramiento de gemelos apoyando el pie contra una pared, estiramiento de tríceps llevando el brazo detrás de la cabeza.
3. Precauciones durante el verano
El verano presenta desafíos particulares para la práctica deportiva debido al calor y la exposición solar. Algunas recomendaciones para realizar ejercicio seguro y eficaz son:
- Evita entrenar en las horas de máximo calor (de 11 a 17 horas), optando por la mañana temprano o el atardecer.
- Mantente bien hidratado antes, durante y después del ejercicio para prevenir deshidratación y golpes de calor.
- Usa ropa ligera, transpirable y protección solar adecuada para evitar quemaduras.
- Escucha a tu cuerpo y adapta la intensidad del entrenamiento según tu nivel físico y las condiciones ambientales.
Preparar el cuerpo correctamente mediante calentamientos y estiramientos es clave para disfrutar al máximo de las actividades veraniegas sin poner en riesgo la salud muscular y articular. La prevención es la mejor estrategia para evitar lesiones, mejorar el rendimiento y garantizar una experiencia deportiva segura y agradable durante la temporada más cálida del año. ¡Activa tu cuerpo con cuidado y disfruta del verano en plena forma!

